Manguito y su hermano Martinete llegaron a AXLA hace un año  cedidos cedidos por otra protectora.

No dijeron que los encontraron vagando por las calles de un pueblo. A Manguito hubo que rescatarlo con jaula trampa porque no deja acercarse.

Sospechamos, por el cruce de razas, que antes de ser abandonados, eran de un criador sin escrúpulos y, si fue capaz de abandonarlos, poco le importó su bienestar, sociabilización, trato con las personas… El resultado, son miedosos y desconfiados.

Aunque son de tamaño pequeño, no significa que sean un perro adecuado para «cualquier» persona.

Por su pasado, carácter y raza, buscamos alguien con experiencia con perros y que eduque siempre en positivo. Valoraremos tener un espacio grande donde tenerlos, porque es a lo que están acostumbrados y como más cómodos y seguros se sentirán…