Hasta siempre Yayita¡¡¡ Abuelita aventurera te vamos a echar mucho de menos y tu enfermero Damian estará triste de no tenerte.
Nunca olvidaré el día que te cruzaste en mi camino y tu triste historia. Afortunadamente pudimos darte meses de felicidad antes de partir.
Gracias Mireya por cuidarla hasta su último aliento, gracias por darle un hogar, por regalarle largos paseos y tantos miles de besos. Muchas gracias.
Corre libre pequeña¡¡¡