EDAD: Abril 2014
Sexo: macho

Mi historia es como la de muchos de mis compañeros de razas iguales o similares a la mía. Yo vivía en una fría jaula, ajeno al resto del mundo, ajeno al amor de las personas, no sabía por qué estaba allí y por qué no veía la luz del sol. No sé los días ni las horas que, con mi soledad por compañía, permanecía tumbado.

Algunas veces un humano del que no sabía ni su nombre (y creo que el tampoco sabía el mío) me sacaba de allí para meterme en otro agujero que se movía y de repente, salía al aire libre.

Esos momentos eran felices, pisaba la tierra, olfateaba aromas que nunca antes había olido… pero mi felicidad no duraba mucho, porque entonces el humano comenzaba a gritarme, me asustaba, no comprendía qué había hecho mal. Yo sólo agachaba mi cabeza y dejaba que los palos cayeran en mi lomo, que su rabia me arrinconara. ¿Qué hacia mal?¿Por qué me trataba así? Igual esa vida era lo que me esperaba hasta mi fin, me resignaba, y desde mi silencio le pedía perdón aún sin saber qué mal había hecho.

Pero un día no fue todo como siempre, un día me despisté del humano. Lo busqué y cuando me dí cuenta estaba solo. Vagabundeé varios días, pero feliz de ver la luz, de ver el sol. Las noches eran frías y no tenia qué comer. De vez en cuando unos humanos me llevaban comida y me decían cosas en un tono suave, ellos no gritaban ni me pegaban, solo me hablaban suave y un día me dejé coger por ellos porque algo me decía que mi huida llegaba a su fin.

Me llevaron a un albergue, con más compañeros muy agradables y me miman cada día. Como muy bien, me cuidan, corro y juego… soy feliz.

Ahora sí tengo nombre, ME LLAMO KONGO, y me encanta que mis nuevos humanos, que son muchos, me llamen por mi nombre. Este es el principio de mi vida ya que un día vendrán al albergue unas buenas personas para las que seré el mejor perrito del mundo, me llevarán a su casa, y por fin viviré feliz.

Se entrega con contrato de adopción, vacunas al día, test de leishmania, ehrlichia, anaplasma, filaria y lume negativos, microchip y esterilizado.

Para adoptar a Kongo: adopciones@axlamadrid.org

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